martes, 3 de marzo de 2009

Originales (y 2)


Después de los informes que el comité de lectura nos trae, viene la etapa quizás más dura para un editor de nuestras características. Es el comunicar al autor que su obra no ha pasado el listón que es nuestro "gusto" editorial. En un principio, que eran menos los originales, optábamos por el mail o la carta más personal, pero vimos como surgían malos humores, malas palabras y a veces insultos por no aceptar una obra. Por eso, junto al incremento de la llegada de obras, pasamos a la carta tipo que utilizan el 95 % de las editoriales -he oído a muchos autores quejarse de ellas, por lo frías y deshumanizadas-. En nuestro caso, diciendo al autor directamente lo sucedido, sin nada más que explicitar, ya que como decía en el post anterior, la elección es una cuestión de gustos y no de calidades. Hablando el año pasado con Jorge Herralde en uno de las cenas de la Feria de la Edición y el Encuentro de Editores en Canarias, me decía algo parecido. Él en un principio redactaba personalmente las cartas, dando explicaciones del porqué no se había aceptado la obra, hasta el día en que un autor ofendido por su negativa mentó a su madre como respuesta; desde entonces también recurrió a la famosa carta tipo.

Al principio decía que se hace difícil para un editor de "nuestras características", porque primero que editores fuimos autores. Autores que buscaban desesperadamente una ventana que se abriera y aceptara nuestros originales. Por la negativa de las pocas editoriales que existían por entonces en las islas, surgió la idea de crear nuestra propia editorial. Así nació Baile del Sol, y allí se vieron convertidos en libros nuestros primeras obras.

Y ya como editores, también entendimos los riesgos que conlleva esta profesión, sobre todo cuando ejercemos de editor-secretaria-mecenas-empresario-ong en una misma persona, cuando se conjugan malabarismos económicos con gustos literarios.

Afortunadamente para quien esto escribe, parte de sus sueños se han ido cumpliendo, aunque no como lo esperaba. Vivo de la literatura y de los libros, pero desde el otro lado. Mis primeras obras han surgido para montar la infraestructura necesaria para que otras obras puedan asomarse a la ventana del papel impreso.

4 comentarios:

  1. Yo tengo la suerte de que los autores no me eligen sino que los elijo yo a ellos. Pero es que lo nuestro es micro y lo vuestro empieza a ser muy grande, y trabajoso como bien dices. ¡Cuánto conflicto interior se genera cuando ves a tanta gente deseando ver su obra impresa y con tapas y sientes en el alma que a ti no te guste!

    Un besazo.

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  2. Anda, venga, cuéntanos algo más...

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