miércoles, 26 de octubre de 2011

a mis 49

hoy he despertado sobre un río. increíble ver cómo el agua pasa por abajo de tu estancia rumbo a la costa bretona. me levanto con un año más, pero también con la incertidumbre de si todavía queda tiempo para que germinen nuevos títulos como stoner -ya con una segunda edición límpida de los errores que da la premura- y hagan que la editorial se asiente, respire y pueda ver madurar sus frutos. creo que tenemos buenas semillas, algunas las hemos puesto ya a germinar a lo largo de este dos mil once y otras están a punto, a un paso de que la cáscara deje paso a la raíz.

el próximo año cumpliremos veinte bailando a pleno solajero, intentando plasmar, levantar sueños. son muchos los autores que nos han acompañado en este andar y ya es tiempo de salir del laberinto económico en el que hemos caído estos últimos años y podamos quedar en paz con todos, tanto con los que ya vieron su libro editado como con los que todavía, pacientemente, esperan su turno.

así que entro en este mi año nuevo lleno de esperanza, más calmado, menos exaltado, con más tiento y con dos sueños cumplidos: ver, estar en el mont saint michel y conseguir que una obra que me ha dado el pálpito, también lo haga entre críticos y lectores.

dicen que la edad da sosiego y sabiduria. imploro a mis arrugas que me hagán partícipes de ello.

miércoles, 5 de octubre de 2011

pago justo y democracia feudal


hoy ha sido uno de esos días que todo parece enrevesarse, soltarse por las suturas y desprenderse de la manos. nada de nada, hasta el estado de ánimo de la viejita andaba bastante laso debido a un dolor en el cuello. en su compañía viendo el telediario de la sexta, un cierto asco in crescendo me iba recorriendo de arriba a abajo, de un la lateral a otro. porrazos, tiros, hambre, muertos, la boda de la duquesa, millones de euros para los mandamases encargados de hundir sus propias cajas. la justicia que es como una gran pelota de cemento seco, inamovible o, demasiado deslizante. todo depende de quién sea el acusado. por lo que vemos, comprobamos y constatamos mientras se nos muestra sin ningún pudor, con desparpajo, los de arriba siguen haciendo lo que les viene en gana, ya sea con artimañas legales que claro, ellos mismos han urdido o, por la puta face. han convertido el ladrocinio en un deporte sin escrúpulos, en portada de revista y hasta parece, que en una competición nacional, a ver quién pringa más y joden menos. en cambio los de abajo, ya no saben ni donde meterse, ni qué algoritmos hacer para estirar el dinero, para tener una educación, una sanidad y una justicia "mínima". esta democracia feudal en la que estamos, es sólo la continuación de ese control que siempre ha ejercido el capital (llámese o póngase la careta que les parezca) sobre la mayoría de mortales. millones de marionetas movidas por las manos avariciosas de unos cuantos. pues sí, espíritu de 15m para mí, y para todos. por favor no dejen de protestar -de la manera que sepan o puedan-, sean incordios, sean mosquitos, sean enjundiosos, francotiradores y arena en los ojos. sean cualquier cosa que haga posible que este jodido sistema se pare, se ralentice, se humanice o si no, muera. lean, discutan, piensen, sean críticos, no cierren los ojos y traguen, tampoco los abran en demasía, se hipnoticen con chucherías y terminen idiotizados.
cuando parecía que ya nada podía voltear este día, mi peli diaria me reactivó las ganas, me encendió el ánimo. el film en cuestión se titula pago justo (made in dagenham). la lucha de unas mujeres inglesas por igualar el salario al de los hombres en 1968. parece increíble que hace tan sólo 43 años eso fuera impensable. gracias al coraje y al corazón vamos achicando la distancia.