lunes, 27 de octubre de 2014

a mis 52


la alegría. sí, la alegría ha venido de la mano de este nuevo año que se ha añadido a mi contador personal. ha sido un año de recogimiento en todos los sentidos. la economía obligaba a replegarnos, a tomarnos las cosas de otra menera. a reinventarnos para no salir despedidos hacia la miseria. este cambio de ritmo, este repensar las cosas, este retomar la calma para poder atravesar ilesos la espesura de la confusión nos ha traído una paz de espíritu que ha ayudado a que tomemos a la alegría como parte de nuestras vidas. aunque la cosa sigue jodida, y seguimos bregando día a día por mantenernos erguidos, haciéndonos oír y buscando espacios para nuestros proyectos, sin embargo este último año, hemos visto el renacimiento de la esperanza, de ver que tanto tiempo luchando por un futuro más justo, más digno y al alcance de todos, está dando sus resultados. esa esperanza, estas canas, y las circunstancias han incubado la alegría. este año no ha habido saltos geográficos importantes para este día, villamanta en plena meseta castellana, nos ha acogido con el encanto del lugar donde ya no quedan veraneantes, rodeados de chalets vacíos, vecinos a un pinar de una fauna aviar increiblemente cantora. aquí el cielo se engarza con estelas blancas que unen partidas y destinos, el mío se proyecta para este año en nuevas metas editoriales y geográficas. ya nos toca volver a vivir con ganas, con ilusión, sin miedo.