
cuatro años que han pasado como un soplillo de aire. desde su entrada en esta casa pasó a ser la cara amable, la sonrisa, la palabra cariñosa, la voz de la editorial con todos los autores, con las distribuidoras, con las agencias, en ferias y “acercando orillas”… con todos los que se asomaban a nuestra puerta interesados por lo que hacíamos. si maría josé nos dio el impulso para ser más visibles en prensa, blogs y ciberespacio en general, noemí logró con su constancia y trabajo de hormiguita, crecer y mantenernos unos cuantos escalones por encima de lo que estábamos cuando ingresó en la editorial.
cuatro años en los que hemos compartido risas, lágrimas, cabreos, viajes, satisfacciones y sobre todo, mucho trabajo y muchas ilusiones. recuerdo siempre sus saltos de alegría cuando conseguíamos un nuevo distribuidor o cerrábamos un contrato con alguno de los autores a los que teníamos echado el ojo. también su sonrisa entre inquisitiva y curiosa, cuando era una de sus fotografías la que pasaba a ser cubierta de uno de nuestros títulos.
cuatro años que han pasado en un pispás. son momentos de cambio para unos, recogimiento y vuelta a los orígenes para otros. las circunstancias que sacuden estos tiempos que nos está tocando vivir, nos obligan a tomar decisiones para que la vida misma nos insinúe nuevas satisfacciones, otros retos, más oportunidades.
sólo me resta desearte todo lo mejor en esta nueva etapa que inicias, que esa sensibilidad que llevas implícita la apliques a todo lo que hagas y a todo ello, le pongas el corazón y la constancia. quizá más adelante nos toque bailar otra pieza juntos.