martes, 11 de diciembre de 2018

PECES DE COLORES Y HORMIGÓN - Maartje Wortel


17. Si sacas los jarrones del horno demasiado rápido, el esmalte que hay sobre la porcelana se resquebraja. Todas esas grietas, todas esas líneas rotas dejan atrás un sonido. Algo se quiebra, pero otra cosa ocupa su lugar, aunque sea un modesto sonido, un movimiento. Se llama craquelado. El sonido de jarrones rotos se produce al azar. Cuando menos te los esperas, ahí está. Una presencia. Lo mismo sucede con la pérdida: hay un vacío y, a la vez, un consuelo. Naturalmente, al principio me costó retomar la vida cotidiana. Ir a comprar pan y saludar a la gente. De día me sentía aturdida y por las noches no podía dormir. Cada noche perdía cabello a puñados. Cuando fui al peluquero de la calle Nieuwland (hasta el nombre de la calle, "Nueva Tierra", me causaba dolor), me dijo que veía la pena en mi pelo. "Córtalo", le dije. El peluquero me dijo que sería honesto conmigo: "Cariño, necesita tiempo y nutrición".






Peces de colores y hormigón
Maartje Wortel
Traducción: Marta Arguilé Bernal
Editorial: Seix Barral
2018
80 páginas

4/5

No hay comentarios:

Publicar un comentario